lunes, 9 de octubre de 2017

El llanto del bebé... 7 formas de calmar el llanto






Para nosotros como madres y padres puede resultar doloroso y preocupante verlos llorar y queremos aliviar su molestia lo antes posible. Por eso hoy te comparto siete maneras de calmar el llanto de tu bebé.


¿Por qué lloran los bebés?


Hay diversos motivos por los que puede llorar un bebé. Por ejemplo, una de las más frecuentes y que ocurren desde los primeros días de vida, es el hambre. Otro motivo sería que haya algo que le incomode, como los gases después de tomar el biberón o que su pañal esté mojado o sucio. También lloran cuando se sienten cansados o cuando sienten dolor.

¿Cómo debemos actuar?




Como te comentaba al inicio, para nosotros es preocupante que nuestros hijos lloren y deseamos hacer todo lo que esté en nuestras manos para que se calmen. Así que para poder hacer algo que ayude a calmar su llanto debemos tomar en cuenta dos importantes pasos:


Primero, relájate. Los bebés son muy sensibles y perciben con mucha fuerza el estado de ánimo de los padres, especialmente el de la madre. Así que el primer paso es relajarnos para mantener la calma. Como madres y padres nos duele ver a nuestros hijos sufrir, pero debemos intentar mantener la paz y así poder transmitirle nuestra calma y seguridad a nuestros hijos. Y [si sientes que pierdes los nervios, lo mejor es dejarle que llore solo](El síndrome del bebé sacudido: por qué cuando pierdes los nervios es mejor que el bebé llore solo) hasta que te sientas menos tenso o estresado.


Revisa y busca la posible causa de su llanto. ¿Cuánto fue la última vez que comió? ¿Cómo está su pañal? ¿Hay alguna prenda u objeto cerca que le moleste? ¿Tiene frío? ¿Tiene calor? ¿Cuántas horas tiene despierto? ¿Sacó gases después de tomar leche? Son algunas de las preguntas que podemos hacernos para revisar y ver si la causa del llanto es una de ellas.


Una vez que nos hayamos mentalizado para mantener la calma y hayamos verificado que todo se encuentre en calma, entonces procedemos a intentar alguna de estas formas para calmar su llanto.

Abrázale



El calor humano puede hacer maravillas para el bienestar emocional de las personas. Así como tú sientes paz cuando alguien te abraza para consolarte cuando pasas por un mal momento, lo mismo ocurre con los bebés. Quizás se sienta solo y el sentir que hay alguien con él le proporciona la paz que necesita.
Mécelo suavemente


Tomarle en brazos y mecerle es una de las técnicas más infalibles para calmar y dormir a un bebé. El vaivén rítmico con el que solemos hacerlo al caminar o bailar les ayuda a relajarse lentamente.

Arrúllalo

En ocasiones tu bebé ya comió, tiene el pañal limpio y todo parece estar bajo control. Sin embargo llega la hora de su siesta y le cuesta mucho dormirse. En esta situación lo único que necesita es un poquito de apoyo, compañía y que le cantes una dulce nana para poder quedarse dormido.

Cántale



La voz de mamá y papá son los sonidos favoritos de tu bebé. A diferencia de un arrullo, con el canto podemos interpretar alguna canción alegre o relajante que le ayude a distraerse y relajarse. Además, está comprobado que cuando comenzamos a cantarle a un bebé logramos captar mejor su atención y tiene grandes beneficios para él.
El olor de mamá


A veces mamá no estará cerca y será papá quien esté con el bebé. Recientemente vimos una muestra de esto, cuando un padre puso junto a su bebé una camiseta usada de la madre y este de inmediato se calmó.

Dale algo para que succione



Además de ayudarles a alimentarse, el reflejo de succión les ayuda a calmarse y tranquilizarse. Si le das pecho, puedes ofrecérselo para que se tranquilice. Si no amamantas puedes recurrir al chupete, solo recuerda utilizarlo de manera controlada para que no se vuelva un hábito y continúe siendo efectivo para calmarle.
Utiliza técnicas de distracción


Si tu bebé ya es un poquito mayor, puedes intentar distraerlo con algún objeto o llamando su atención hacia otra cosa. Una táctica que suele ser efectiva es ponerle música tranquila que le ayude a relajarse.


Recordemos siempre que un bebé no es capaz de manipular a sus padres mediante el llanto y que un bebé nunca debe ser ignorado ni desatendido cuando llora.


¿Qué haces tú para calmar el llanto de tu bebé?



fuente: www.bebeymas.com

lunes, 2 de octubre de 2017

Cómo actuar frente niños que muerden y pegan





Muchos niños responden a la frustración a través de puñetazos, mordeduras, arañazos y otras formas de agresividad. Este comportamiento se considera normal en la primera infancia pero los padres deben evitar que esta conducta sea habitual.

Muchos padres se preguntan alarmados si es normal que sus hijos pequeños peguen o muerdan a otros niños o incluso a sus padres u otros adultos. Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta algunos factores como la edad del niño y el contexto en el que ocurre ese comportamiento.

Es completamente normal que aparezca alguna forma de agresividad entre los 2 y los 4 años ya que en esta edad el niño tiene muy poca tolerancia a la frustración y se enfada cuando las cosas no ocurren como desearía. Como en esta edad los niños no dominan aún el lenguaje, manifiestan su frustración pasando a la acción, ya sea llorando, gritando, con rabietas, pegando, mordiendo, etc.

Los especialistas sostienen que no es raro este tipo de agresividad en los niños pequeños ya que es en esta etapa cuando empiezan a interactuar socialmente y de forma lógica surgen los primeros conflictos. Situaciones en las que dos niños quieren el mismo juguete, o el lápiz no pinta o se le derrumbó el castillo de arena son situaciones en las que el niño puede frustrarse y responder con agresividad.

Responder con una conducta agresiva de este tipo ante una frustración es un comportamiento habitual en los niños de esta edad, por ello los padres no deben alarmarse si sus hijos pegan o muerden en alguna ocasión a algún compañero de clase o a algún adulto.


Factores de influencia para una mayor agresividad

Si bien cada niño es un mundo, existen algunas situaciones que pueden predisponer a que el niño desarrolle un patrón de conducta más agresivo:

Variables personales: niños con poco autocontrol, que muestran poco respeto a los demás y son emocionalmente inestables tienden a mostrar mayor agresividad entre sus iguales y adultos.
Variables familiares: niños expuestos a situaciones complejos en el ámbito doméstico como el divorcio o separación de sus padres, u hogares con un ambiente negativo o el uso de métodos educativos no adecuados predisponen a que el niño sea más agresivo.
Variables ambientales: los medios de comunicación y el entorno en el que se desarrolla y crece el niño también influencian en su comportamiento y modo de afrontar las situaciones frustrantes.

Consejos sobre cómo actuar


No hay que alarmarse, pues como ya se ha comentado éste es un comportamiento que forma parte del proceso normal de crecimiento y socialización del niño. No obstante, es importante recordar la destacada influencia que tienen los padres en el desarrollo de una posible conducta o agresiva de su hijo. Por ello es muy importante predicar con el ejemplo y prestar especial atención a no reaccionar con agresividad ante situaciones frustrantes.


A continuación se listan una serie de consejos para evitar la conducta agresiva en los niños:

  • No ser indiferente a sus ataques.
  • Ayudar al niño a exponer lo que le pasa con palabras.
  • Normalizar el cómo se siente.
  • Enseñarle que se puede reaccionar diferente cuando algo sale mal.
  • No enfadarse o gritar.
  • No responder a sus exigencias.
  • Enseñarle a ser paciente.

La mayoría de niños, después de los 4 años, desarrollan el lenguaje y ganan habilidades en comunicación, de manera que van sustituyendo la conducta agresiva por una conducta más reflexiva y comunicativa.


Si la agresividad del niño no coincide con las edades esperables para éste comportamiento ni con los contextos esperables (situaciones de cambio como la muerte de un ser querido, mudanza, etc.) es conveniente consultar a un profesional que nos pueda aclarar la situación y orientar para resolverla.


Fuente: http://faros.hsjdbcn.org/

domingo, 17 de septiembre de 2017

Mitos de la Influenza





La Harvard Health Publications hace del conocimiento público 10 mitos que debemos tomar en cuenta sobre la influenza.
1.- Puedes contraer la influenza vacunándote
Falso
. La vacuna está hecha del virus inactivo que no puede transmitir la infección cuando ingresa al organismo. Toma de una semana a dos el que la protección de la vacuna se active. La gente que se enferma después de la vacuna antigripal contrajo infección de un tipo de virus distinto al que contenía la inmunización, pues este tipo de agentes van cambiando o mutando.
Cada año los organismos de salud autorizan una nueva vacuna contra la influenza que incluye los tipos de virus que han sido detectados hasta ese momento.
2.-  La gente sana no necesita vacunarse
Falso
. Es verdad que la mayoría de las vacunas se recomiendan para gente que tiene alguna enfermedad crónica.  Pero cualquiera puede beneficiarse de una vacuna que previene enfermedades como la influenza.
3.- Vacunándote no debes tomar más precauciones contra la influenza
Falso
. Hay muchas precauciones más que puedes tomar para protegerte de la influenza además de vacunarte.  Evita contacto con la gente que está enferma, lava tus manos frecuentemente y considera tomar medicinas antivirales si estuviste expuesto a la influenza antes de la vacuna.
4.- La influenza es sólo un resfriado agravado
Falso
. La influenza puede tener síntomas del resfriado. Sin embargo, ten en mente que tan sólo en los Estados Unidos 36 mil personas mueren y más de 200 mil son hospitalizadas debido a la influenza.
5.-  No puedes contagiar influenza a nadie si te sientes bienDe hecho, del  20% al 30% de la gente que tiene influenza no presenta síntomas.
6.- No tienes por qué vacunarte contra la influenza cada año
Falso
. El virus de la influenza cambia cada año aproximadamente. Vacunándote al año es muy importante para tener inmunidad a los tipos que pueden causar un brote epidémico.
7.- Puedes contagiarte de influenza saliendo al clima frío, sin abrigo o sentándote en una corriente de aire con el cabello mojado
Falso
. La única manera de contraer influenza es exponiéndote al virus.  La temporada de influenza coincide con el clima frío. La gente asocia el clima frío con el virus, pero no están relacionados.
8.- Aliméntate mucho con el resfriado y no comas nada con la fiebre
Falso
. Si tienes influenza o un resfriado, necesitas más fluídos. No  hay ninguna razón para reducir los alimentos.  Aunque quizá no tengas hambre, no comer nada no ayudará mucho.
9.- El caldo o la sopa de pollo aceleran la recuperación
Falso
. Los líquidos calientes pueden aliviar un dolor de garganta y proveer los fluídos que necesitas. Pero es todo lo que el caldo puede hacer por ti.
10.- Si tienes fiebre alta con la influenza y dura más de un día o dos, necesitas antibióticos
Falso
. Los antibióticos funcionan bien contra la bacteria, pero no son efectivos contra una infección viral como la influenza. Algunas personas desarrollan una infección por alguna bacteria como consecuencia de la baja de defensas si también tiene influenza, en cuyo caso, sería buena idea obtener revisión médica.



Fuente: Harvard Health Publications, Página web
www.bbmundo.com 

martes, 5 de septiembre de 2017

Tu bebé ¿Oye bien?




Antes que nada, hay que aclarar que todos padecemos de problemas auditivos y tienen solución, la clave está en detectarlos a tiempo para brindar un tratamiento completo que ayude al desarrollo óptimo del niño. Es por eso, en varias partes del mundo ya existen programas para la detención temprana de la hipoacusia 
En México, se realiza el tamiz auditivo neonatal, el cual consiste en colocar un pequeño audífono en el oido del bebé durante unos segundos, para registrar si existe una disminución auditiva.

El 90% de los sordos en el mundo son de padre oyentes, que no tienen antecedentes de esto. Sin embargo, actualmente, si este niño es tratado a tiempo, a pesar de que es el problema número uno al momento de nacer, aprenden a escuchar y hablar,  por lo tanto, leen y escriben; los niños incluso pueden aprender los idiomas que quieran. El problema de la audición no es una discapacidad que les impida desarrollarse y adaptarse a la sociedad.

Es muy importante que observen el crecimiento del bebé; muchos se dan cuenta de esta condición en la etapa de aprender a caminar, que lo llaman y no voltea. También puede ocurrir cuando el bebé no reacciona a los ruidos muy fuertes: no despierta, voltea ni parpadea. Cuando es más grande, empieza a balbucear, pero si corta este balbuceo es porque no tiene retroalimentación auditiva, no escucha.
De hecho, a los 6 meses debe ser capaz de reconocer su nombre cuando lo llaman. Estas señales ayudan a los padres a percatarse de que algo anormal le ocurre al pequeño, sin embargo, es mucho mejor detectarlo desde su nacimiento. 

lunes, 28 de agosto de 2017

La lactancia




Muchos mitos y temores acompañan a este método natural. El principal es que no muchas mujeres son aptas para dar pecho, ya sea por cuestión física, salud o por que no producen lo suficiente.

Sin excepción todas son capaces de producir y alimentar a sus hijos, incluso, madres adoptivas. El cuerpo femenino está apto para que una vez que se recibe el estímulo constante de succión, produzca la suficiente cantidad de leche para alimentar hasta el punto de dejar satisfecho al bebé.

Es importante que la mujer tenga una alimentación balanceada y consuma el agua que su cuerpo le pida, el cual va acorde con el nivel de sed que experimente.

EL MEJOR MOMENTO PARA ALIMENTAR

Cabe resaltar que cuando estes por alimentar a tu bebé debe ser un tiempo y espacio para ustedes, incluso si has vuelto al trabajo y debes sacarte la leche y almacenarla.
Puedes ambientar tu espacio con musica y/o esencias de aromaterapia, ya que esta comprobado que un ambiente relajado y sin estrés ayuda a la producción de leche materna. Por otro lado, si eres mamá trabajadora, debes evitar que se te congestionen los pechos, ya que además del dolor y la incomodidad que sentirás, es un factor que limita la producción, ya que el cuerpo busca evitar que se genere este liquido.

La lactancia es mucho más que un alimento, es una oportunidad de vida, salud emocional y física. Estos elementos conforman una mágica invitación para que le ofrezcas a tu bebé y a ti, el regalo más importante y valioso que puedan recibir y que hará más mágico e inolvidable la experiencia de ser mamá.

lunes, 21 de agosto de 2017

La importancia de la estimulación temprana



La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades que se emplea en niños desde su nacimiento hasta los seis años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades cognitivas, físicas y psíquicas. Durante esta etapa se perfecciona la actividad de todos los sentidos, en especial, la percepción visual y auditiva del niño, esto le permitirá reconocer y diferenciar colores, formas y sonidos. Por otro lado, lo procesos psíquicos y las actividades que se forman en el niño durante esta etapa constituyen habilidades que resultarán imprescindibles a lo largo de su vida.

Para favorecer el óptimo desarrollo del niño, las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: área cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional.

  • Cognitiva: Le permitirá al niño comprender, relacionar, adaptarse a nuevas situaciones, haciendo uso del pensamiento y la interacción directa con los objetos y el mundo que lo rodea. Para desarrollar esta área el niño necesita de experiencias, así el niño podrá desarrollar sus niveles de pensamiento, su capacidad de razonar, poner atención, seguir instrucciones y reaccionar de forma rápida ante diversas situaciones.

  • Motriz: Esta área está relacionada con la habilidad para moverse y desplazarse, permitiendo al niño tomar contacto con el mundo. También comprende la coordinación entre lo que se ve y lo que se toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. Para desarrollar esta área es necesario dejar al niño tocar, manipular e incluso llevarse a la boca lo que ve, permitir que explore pero sin dejar de establecer límites frente a posibles riesgos.

  • Lenguaje: Está referida a las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno y abarca tres aspectos: La capacidad comprensiva, expresiva y gestual. 

  • Socio-emocional: Para el adecuado desarrollo de esta área es primordial la participación de los padres o cuidadores como primeros generadores de vínculos afectivos, es importante brindarles seguridad, cuidado, atención y amor, además de servir de referencia o ejemplo pues aprenderán cómo comportarse frente a otros, cómo relacionarse, en conclusión, cómo ser persona en una sociedad determinada. Los valores de la familia, el afecto y las reglas de la sociedad le permitirán al niño, poco a poco, dominar su propia conducta, expresar sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma.
La forma para desarrollar totalmente estas áreas es a través de como el cerebro evoluciona en los primeros años de vida y es el momento en el que hace más eficaz el aprendizaje, ya  que se establecen conexiones entre neuronas con mayor facilidad y eficacia, este proceso se presenta aproximadamente hasta los seis años de edad, por ello el objetivo de la estimulación temprana es conseguir el mayor número de conexiones neuronales haciendo que éstos circuitos se regenere y sigan funcionando.

Para desarrollar la inteligencia, el cerebro necesita de información. Los bebés reciben información de diversos estímulos a través de los sentidos, lo hacen día y noche; si estos estímulos son escasos o de pobre calidad, el cerebro tardará en desarrollar sus capacidades o lo hará de manera inadecuada, por el contrario al recibir una estimulación oportuna el infante podrá adquirir niveles cerebrales superiores y lograr un óptimo desarrollo intelectual. Así por ejemplo, al escuchar la voz de su madre, percibir el olor del biberón o recibir una caricia: se produce una catarata eléctrica que recorre su cerebro, para despertar conexiones neuronales aún dormidas.

lunes, 14 de agosto de 2017

Nutrición Infantil




Los primeros 12 meses de vida es el periodo de crecimiento rápido del ser humano, por lo tanto, el peso del bebé puede ser triplicado al año. Asegurándonos que el bebé sea alimentado propiamente para un desarrollo y crecimiento ideal. La leche materna o formula seguirá siendo la principal fuente de alimentación después de los 6 meses, sin embargo, a partir de esta edad, tu bebé necesitara agregar hierro de otra fuente de comida, por lo que fisicamente estará preparado para aprender a comer. Cerca del año de edad, tu bebé estará comiendo similar a tu familia. Esto incluye pan y cereales, fruta, verduras, legumbre, leche, carne, pescado y huevo.

A partir de los 6 meses de edad, el sistema digestivo de tu bebé esta lo suficientemente desarrollado para ingerir alimentos sólidos. ¿Pero cuando podré darle alimentos sólidos? Podrás notar que tu bebé te observará comer y por lo tanto querrá llevarse objetos a su boca, está será tu primer signo de que podrás ofrecerle comida a tu bebé.

Se recomienda que se inicie con cereales a base de arroz. Asegurate de que su cereal esté fortificado con hierro, ya que las reservas de hierro de tu bebé empiezan a bajar a los 6 meses de edad.
Una vez que el cereal de arroz es tolerado y disfrutado, se pueden ofrecer verduras y frutas. Las verduras como la papa, la calabaza, la zanahoria y las frutas como la manzana hervida y la pera, se ofrecen comúnmente en primer lugar, sin embargo puedes introducir nuevos alimentos, uno a la vez y espera un par de días antes de probar otro alimento nuevo. Esto hará más fácil aislar cualquier alimento que pueda causar una reacción alérgica.

A partir de los 7 meses se aconseja que la carne y el pollo pueden ser introducidos, así como los cereales de avena y de trigo también se pueden introducir de 7 a 8 meses, al igual que el arroz, la pasta y el pan tostado. El huevo cocido se puede introducir entre 10 y 11 meses. A menudo se recomienda que los niños con antecedentes familiares de alergia demoren la introducción de alimentos potencialmente alergénicos, solo es cuestión de estar atentos cuando se introduzcan nuevos alimentos.

Los alimentos lácteos como leche, queso y yogur contienen al menos 10 nutrientes esenciales que son importantes para el crecimiento y desarrollo de su bebé. Estos incluyen vitamina A, vitamina B12, riboflavina, calcio, carbohidratos, magnesio, fósforo, proteínas, potasio y zinc. 

Los alimentos lácteos por lo general se convierten en una parte importante de la dieta del bebé en crecimiento. Cerca de los 8 meses se puede introducir la leche se le puede dar la leche en pequeñas cantidades. Sin embargo no debes reemplazar la leche materna o la fórmula como la bebida principal, pero se puede verter en los cereales o convertirlo en crema. Espera hasta que tu bebé cumpla el año antes de ofrecerle leche como bebida principal, ya que la leche está pasteurizada, no hay necesidad de hervirla antes de dársela. La leche de vaca es nutritiva, fresca y segura de ofrecer.

Ojo, la leche baja en grasa no es adecuada para niños menores de 2 años de edad. La grasa de la leche es una fuente importante de energía, ciertas vitaminas y tipos importantes de grasa. El contenido de grasa de la leche se vuelve menos importante a medida que los niños crecen porque se comen otros alimentos que aportan estas vitaminas y grasas a su dieta.

Por otro lado, el yogurth y el queso se pueden ofrecer alrededor de 8 meses. Elige las variedades de grasa regular. El queso puede ser rallado sobre las verduras o utilizado en una salsa de queso con carne. Sirve como una gran comida nutritiva una vez que tu bebé puede tomar los alimentos con sus manos. También puedes tratar de derretir un poco de queso en tostadas o hacer algunos muffins de queso.
A medida que tu bebé crece, los alimentos deben licuarse menos para ayudarlo a aprender a masticar. Al principio, los alimentos deben ser puré. Alrededor de 7 a 8 meses, su bebé debe estar listo para los alimentos con trozos pequeños y suaves.

Al introducir un nuevo alimento en la dieta de tu bebé, sólo ofrezca una cucharadita a la vez. Lentamente acumula la cantidad necesaria hasta que tu bebé come una cucharada o te rechace. Recuerda que estos primeros alimentos no son para llenar al bebé, sino más bien para ayudarle a aprender a comer. No trates de alimentar a la fuerza. Los bebés generalmente dirán cuándo han tenido suficiente ya sea volviendo la cabeza o negándose a abrir la boca.

Las dietas bajas en grasa no se recomiendan para niños menores de 2 años de edad. Los bebés y los niños pequeños crecen muy rápidamente y necesitan la grasa suministrada en leche entera, queso y yogurth y en alimentos tales como huevos y carne, para dar la energía que necesitan para el crecimiento y el desarrollo. Los niños pequeños también necesitan algo de grasa en su dieta para proporcionar los ácidos grasos esenciales necesarios para el desarrollo saludable del cerebro.

Tu hijo debe aprender a comer una dieta variada y disfrutar de la comida. Es bien sabido que el comportamiento de los niños refleja los hábitos de sus padres. Establece un ejemplo saludable disfrutando de una dieta que contenga muchas frutas, verduras, cereales, productos lácteos y carnes magras.










El llanto del bebé... 7 formas de calmar el llanto

Para nosotros como madres y padres puede resultar doloroso y preocupante verlos llorar y queremos aliviar su molestia lo antes po...